Render Grasas incorpora la última tecnología en eliminación de olores
La empresa RENDER GRASAS invertirá en torno a 600.000 euros en un sistema de oxidación térmica destinado a eliminar los olores que pueda generar la actividad de sus plantas ubicadas en Salteras (Sevilla), donde lleva a cabo el tratamiento de subproductos cárnicos no destinados a consumo humano (SANDACH). Las previsiones son que esté funcionando la próxima primavera y se sumará a los mecanismos que la empresa ya emplea dentro de su compromiso permanente con el medioambiente.
Este sistema de oxidación térmica supone la aplicación de la última tecnología disponible en la eliminación de olores de la industria, mediante el tratamiento de los gases a elevadas temperaturas, que oscilan entre los 850 y los 950 grados centígrados. Figura así en las referencias BREF, que son los documentos que recogen a nivel europeo las mejores técnicas disponibles de los diferentes sectores industriales. Con ello, la empresa, que ya cuenta con un sistema de lavado químico de gases, modernizará sus instalaciones destinadas a la eliminación de olores.
Como complemento, y dentro de esta estrategia de inversiones en medioambiente, la empresa ha realizado una plantación de 750 árboles de diferentes especies como pantalla vegetal en sus instalaciones.
Cabe destacar que, sólo desde 2012 hasta hoy, la empresa ha destinado un total de 677.830 euros en tecnología diseñada para la reducción de olores, a los que se sumará la importante inversión que ha comprometido para este año, en cumplimiento de su cronograma para evitar este impacto.
RENDER GRASAS, que cuenta con la Autorización Ambiental Integrada (AAI) tiene un compromiso firme con el medioambiente, no sólo por el hecho de que el trabajo que desarrolla suponga el reciclaje y valorización de residuos orgánicos, sino también porque ha logrado que sus plantas se abastezcan 100% con energías renovables, a la vez que ha certificado que producen la mitad de emisiones de CO2 a la atmósfera que la mayoría de las industrias del sector. Por cada tonelada de CO2 producido por el funcionamiento de la planta, 7,19 toneladas de CO2 son retiradas del medio ambiente.
